miércoles, 12 de noviembre de 2014

Solo existe el Amor

Cada vez más, mis palabras dejan de ser mis palabras; los gestos, mis gestos y mi presencia, la mía.
Cada vez voy dejando de ser humano para dejarme llevar por el ser de luz y amor que hay en mí.
Voy notando con el tiempo que cada vez soy menos yo, dejándome llevar por una fuerza interior superior que me sostiene y me alienta a seguir un camino concreto, tomando, no yo, unas decisiones para alentar a mi humanidad y a mi alma.
Siento lo nuevo en mí y la emoción de ser llevado y manifestado por la divinidad de mi interior.
Cada vez voy dejando de ser yo para dar paso a aquel quien en verdad soy. Es una gran satisfacción y emoción el sentir su energía emanar a través de mí, y como mis decisiones y obras dan paso al mayor bien para todos. Siento una inmensa alegría y amor intenso en mi interior cada vez que así es.
Mi vida ya no me pertenece. Mis palabras, saliendo de mí, cada vez, dejan de ser las mías. Soy yo, siendo mi Divinidad, este ser Superior en mí quien da los pasos para manifestarse a través de mí. Siento que cada vez soy más ella. Mi humanidad se está alejando de mi ser, dando paso a mi verdadera esencia.
Expresar estos sentimientos hace que reafirme el flujo hacia donde estoy siendo llevado. Cuanto más me dejo, más amor siento en mí y mayor bienestar veo en todos aquellos que se encuentran en mi entorno.
Son sentimientos profundos irradiados desde el centro de mi corazón y la fuerza de una pureza interior que abre las puertas de mi camino. ¡Es tan grande lo que siento, que mis palabras parecen insignificantes para tanta majestuosidad amorosa!
Mi corazón se expande y aquel quien soy va adaptándose a su manifestación en mí. Me expando para abrazarlo dentro de mi materia. Ahora lo siento, y dejo que mi lugar sea el suyo, mi presencia la suya.
SENTIR me permite conectar con la Fuente de uno mismo y todos los seres que la acompañan y la habitan. Siento mi integración con ellos y la Unicidad con mis hermanos de la Luz.
Es en esta conexión y unión que eres Uno más con y de ellos. Es en este estado de ser el Hogar y Fuente a la vez, que puedes recibir la sabiduría de tota esencia existencial a lo largo de las diferentes dimensiones y universos. No hay limitación. No hay dudas ni desconcierto porque aquello que sientes es el nivel de más alta vibración que pueda llegar a existir. Tú eres el Amor, y siendo él, puedes sentir la magnificencia de la verdad que somos y existe.
Desde el corazón abrimos las puertas del sentido  de nuestras vidas y la sabiduría que nos da el entendimiento divino de nuestras presencias en esta vida actual y nuestro bagaje existencial como la de todo lo existente. ¡Sentir con la unicidad de nuestro verdadero Hogar! Tú eres parte de este Hogar, que no se encuentra más allá de tu visión física sino, en el centro de tu verdadero ser, albergado en la consciencia de tu interior. Tú eres el Amor de la Intencionalidad Divina. Tú eres la llave del sentido de tu existencia.
Sintiendo, llegamos a nosotros, a la esencia y al verdadero ser de nosotros mismos. La emoción magnificada de saber de ti, y poderte sentir hace que dejes de vivir en la humanidad y abrir de par en par el camino de tu divinidad para llevar a término aquello que has venido a hacer al servicio de la humanidad y el planeta.
SENTIR no da pie a las palabras, sino a una quietud y una plena satisfacción amorosa en ti que solo quieres mantener este estado y continuar sintiendo el inmenso ser que eres y las energías de tu procedencia, junto con todos los seres con los cuales estás unido desde la apertura de tu corazón. Entonces, solo sientes, sintiendo el éxtasi de tu presencia en este estado de quietud, sabiduría y amor puro e incondicional compartido con todo lo existente en cualquier dimensión que pueda haber. Así, escribir no puede transmitir aquello que solo estando y siendo tú puede.
Por lo tanto, ahora, dejo de transmitir, y desde mi corazón, a todos os abrazo, bendiciéndoos y deseando que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros.
Gracias por ser y estar.

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